Es un regreso a lo más básico, a los olores de las cocinas de casa, a la tierra, al agua de nuestro pueblo marinero.
Con Rincones del Alma dejamos de lado las prisas para recrearnos en ese momento único que todas nos dedicamos con cariño cuando cuidadosamente preparamos el traje y empezamos a encajarlo en nuestro cuerpo.
Nos centramos también en la alegría de ese instante, porque tenemos por delante un precioso día con nuestra hermandad, con nuestra virgen, con nuestros amigos en la feria.